Friday, June 30, 2006

Lo (pre)Dije

Aunque no comulgo ni con sus puntos finales, el Desorden tiene algo bueno; y es que consultados respecto de la cantidad de copias del disco ese que lanzaron al mercado hace ya más de un mes, no titubearon en darma razón: quince copias sin vender, al menos diez fiadas y otras tantas regaladas o perdidas. Y bueno, yo les advertí.
No les bastó con violar las leyes de la propiedad intelectual, utlizando la inversión de otros en su propio beneficio. Simplemente se apropiaron de las ideas de ciertos músicos con fórmulas probadas, imponiendo la ineficiencia en pos de ese ego que ya ha alcanzado alturas significativas en el mundo de la blogósfera, so pretexto de estar ayudando a los despechados a través de letras inverosímiles. Respecto de esto, anotar dos cosas. Por una parte, el hecho de que la ayuda ¡cuesta dos mil pesos!; y por otra, la pérdida de tiempo que involucra estar despechado.
DOY FE

Wednesday, June 07, 2006

Respecto del Desorden


gozando del carácter de incancelable

De antemano, a priori y en primer lugar: no pierdan su tiempo acudiendo a fiestas gratuitas. Las leyes del mercado han probado que un evento cuyo costo de entrada es cero no puede ofrecer comodidades básicas ni prestaciones mínimas. ¿Qué les hace pensar que el hecho de no destinar dinero de sus arcas a gastos por concepto de esparcimiento puede elevar su bienestar? Muy por el contrario. El consumidor lleva a cabo un simple ejercicio en la búsqueda y compra de productos que espera servirán para satisfacer sus necesidades: decide qué comprar y a qué precio. Las mercancías expresan su magnitud de valor idealmente en una determinada cantidad de dinero, de ahí que la conclusión a la que ustedes llegan (felicidad incontrolable por el acaecimiento de una fiesta gratuita) sea errónea. No es un mayor bienestar ni un buen rato lo que la fiesta del Desorden les depara este sábado, sobre todo si consideran que el valor de la fiesta, expresado en dinero, es CERO. Lo que si creo (y estoy seguro) que la noche del diez del presente les propone, es un aumento en sus pasivos emocionales. Allá ustedes si creen que al violar al Mercado van a engendrar un hijo que les traerá la felicidad como padres (o madres) y que con esto serán más ricos a las seis de la mañana que antes de llegar al evento que a esta columna ha dado pie. DOY FE.